APUNTES SOBRE UNA DERROTA

Foto: Associated Press

Empezó bien el ocho de junio, con las victorias de los hermanos Márquez y la remontada histórica de Alcaraz, pero la alegría no pudo completarse con el segundo título de Nations League para la selección española masculina de fútbol, tercero que hubiera sido de Luis de la Fuente. Los penaltis y el fallo de Morata se colaron para amargarle el fin de temporada al seleccionador y, de paso, a los Lamine, Pedri, Oyarzábal o Zubimendi que no jugarán el Mundialito de clubes y aspiraban a irse de vacaciones con un nuevo título bajo el brazo.

No es mala cosa perder contra Portugal, una de las mejores selecciones del mundo y quizás la más equilibrada de Europa, y menos hacerlo en la Nations, a un año del Mundial y con tiempo para corregir errores, tapar grietas y eliminar dudas. Naturalmente las críticas al seleccionador han aflorado de inmediato. No lo tuvo fácil al llegar y no parece que la cosa vaya a mejorar, ni siquiera con los éxitos que le avalan. Él lo sabe y cuando los resultados ayudan se viene arriba o señala directamente a quienes ponen en cuestión su sistema, sus convocatorias o se cuelan por la mínima rendija por la que el combinado español pueda hacer aguas.  En cualquier caso es un buen momento para analizar fortalezas y debilidades de una selección que puede volver a traernos las victorias de aquella mitica de los Iniesta, Villa, Ramos o Casillas.

1.- Una selección de autor. Es España una selección de autor, de un autor, Luis de la Fuente, testigo de la evolución de la mayoría de sus futbolistas elegidos. Él trajo a Cucurella, recuperó a Fabián, confió los extremos a los más jóvenes y apuntaló a Laporte y a Morata incluso cuando muchos les hubieran dejado fuera. Ha sido, sin duda, la mayor virtud del grupo. Responder a una idea, mantener un esquema de juego reconocible y reconocido y que cualquiera que se suma sepa de inmediato qué se espera de él y cuál es el papel que le es encomendado. Sin duda una gran virtud para el combinado nacional, especialmente con jugadores tan jóvenes y la diversidad de equipos en los que juegan. De la Liga a la Premier, de Francia a Arabia Saudí. Pero el autor no tiene porqué convencernos a todos.

2.- El carril derecho, un drama. La lesión de Carvajal afectó al rendimiento del Madrid toda la temporada y ha marcado de manera definitiva a la selección española. Se trata no sólo de defender sino de dar alternativas a Lamine Yamal, tal y como hace Koundé en el Barça o como han logrado por la banda izquierda Cucurella y Williams. De la Fuente convocó a Porro y Mingueza incapaces, ambos, de responder al reto. El del Tottenham estuvo algo más inspirado en ataque pero flaqueó ante Francia; el del Celta salió en la foto de ambos goles portugueses, incapaz de cerrar el flanco y desbordado, siempre. Eric García parece la opción más válida toda que vez que Llorente no ha logrado entrar en los planes del seleccionador pese a su gran estado de forma. Sin duda, urge Carvajal y urge una alternativa, Lamine necesita un socio.

3.- Pedri, Rodri y amigos. Sin lugar a dudas el centro del campo español es, junto al portugués, el mejor de Europa. Incluso pese a la baja del Balón de Oro, Rodri, los Pedri, Fabián, Zubimendi, Merino, incluso Isco… derrochan talento y capacidad para controlar el balón ante cualquier adversario. Pero es necesario ordenarlos. La colocación de Pedri no es un tema menor. De la Fuente lo ponía tradicionalmente casi como media punta mientras Flick lo ubica más atrás. Ante Francia el seleccionador rectificó y retrasó su posición; la idea funcionó. Pero todavía sobrevuela la duda, y algunas más. ¿Son Isco y Pedri compatibles?. Zubimendi cumplió con creces su papel de pivote, ¿tendrá continuidad?. Fabián ha crecido enteros; ¿Galones para Fabián?… El exceso no es mala noticia y habrá que tener varias alternativas.

4.- Esto va de meter gol. España era tradicionalmente una selección a la que le costaba lograr el gol. Incluso la mítica selección de Iniesta, Xavi, Ramos, Torres.. no sólo era menos vertical que la actual sino que tenía menos capacidad goleadora. La España actual, la de los extremos estrella, cuenta con numerosas alternativas para llegar a la red. Lamine, Niko, Olmo, Oyarzábal, Merino, Ferrán.. y ¿Morata?. Dejando a un lado el debate sobre el “9” o el “falso 9” o el “casi 9”, España tiene gol. En jugada desde fuera, en el área, por fuera, por dentro,  a balón parado o al contraataque. Y tiene un capitán apreciado en el vestuario, querido por staff y jugadores, pero eternamente discutido por la afición. Dejando a un lado sus características y su valor a la hora de aguantar el balón y lanzar el ataque y más allá de las confesiones y ese “abrirse en canal” al que Morata se ha sometido en el documental “No sabéis quién soy”, lo cierto es que su papel va mucho más allá de sus prestaciones como delantero. Morata es un capitán a la vieja usanza. Empático y capaz de entenderse en la juerga y en el dolor, todo grupo con aspiraciones necesita un punto de anclaje interno. Ese es Morata. ¿Irá Morata al Mundial?. Si no está lesionado y él quiere, irá. Y el grupo lo agradecerá.

5.- ¿La portería?; no hay debate. Es poco aficionado el seleccionador a las revoluciones. No a los cambios; no hay más que ver la línea firme trazada desde su llegada, pese a la gran cantidad de jugadores que ha hecho debutar con La Roja. De la Fuente tiene un modelo y un plan para llevarlo a cabo. Y en ese viaje sus porteros son Simón, Raya y Remiro desde el pasado año. Y Jordi García?. La gran temporada del portero del Español introduce una variante que el seleccionador habrá de tener en cuenta. En todo caso cualquier portero que quiera llegar al combinado nacional debe contar con un buen juego con el pie y una estimable salida del balón. España no va a cambiar se seña de identidad y quien quiera subirse al carro debe adaptarse. El balón sale jugado y el portero protagoniza el inicio de la jugada. Eso es innegociable y por el momento no se prevén novedades.

6.- Un lujo de secundarios. Pero España juega, convence y gana por su “fondo de armario”, por la panoplia de jugadores con los que el seleccionador cuenta para apoyar al talento excelso de esa estructura central Rodri-Pedri-Fabián-Lamine que componen, dirigen y ejecutan la sinfonía. Para que este mecanismo funcione debe estar protegido y amplificado por una pléyade de “secundarios” de lujo. Le Normand, Cucurella, Zubimendi, Ayoze, Baena, Grimaldo, Merino o el gran Oyarzábal, ese delantero humilde e indetectable especializado en marcar goles históricos al que el seleccionador convirtió en pieza clave del engranaje. De ellos depende buena parte del éxito de un equipo que puede convertirse en histórico.

España es una selección de autor. Y el autor está decidido a llegar al Mundial en las mejores condiciones y con el equipo más engrasado. Habrá que ver la evolución de los jóvenes que han revolucionado el fútbol español. Lamine, Niko, Pedri, Cubarsí, Asencio, Huijsen o Casadó. Habrá que analizar el estado de forma de Rodri, el comandante en jefe, tras su lesión del cruzado y si Carvajal aún puede llenar el vacío abierto en la banda derecha. Una temporada para comprobar las prestaciones de esa treintena de jugadores que han formado parte de las convocatorias recientes y que lucharán por hacerse un hueco en una lista en la que todos quieren estar para intentar revivir aquél sueño de verano en la Sudáfrica de 2010.

Publicado por Mar Barcon Sanchez

Madre, médico, socialista, coruñesa nacida en Ortigueira. Razonablemente feliz.

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